sábado, 7 de julio de 2012

Textitos

Un día mostró su luz para conmigo, con un simple gesto me dio la seguridad de seguir este camino de plumas y palabras que no se disuelven.
Algún día después de mucho recorrido lo veré, seguramente entre pinturas rusticas en colores puros. Por el momento seguiré perdiéndolo en las líneas incorrectas del tiempo.

Carla Daniela Fra


Algo así como gente que se agarra de las mechas por un espacio, parece que a nadie ya le interesa disfrutar. Algo así, hostil como esta pregunta: _¿Y a vos no te interesa tener fama?_ . Y una respuesta irónicamente correcta: _ ¿Y vos te crees que la tenes?_ .
La fama es una ilusión entupida, lo único que sirve es la seguridad en uno mismo y tratar de hacer las cosas lo mejor posible sin perder la esencia propia. Después si eso le gusta a tres personas o a miles ya es otro tema. Vos elegís si queres ser el mismo o te queres subir en el trencito de la alegría.

Carla Daniela Fra


Hojas de árbol, suspiros, estados del placer, dioses que danzan a tu ritmo imitan al tiempo y van rodando viejos inéditos piratas. No dejemos que nadie más descubra estas facetas del diamante. Guardemos los días, volvamos a ser nosotros. 

Carla Daniela Fra



lunes, 14 de mayo de 2012

Te cruce en el tiempo

Silbando mi canción de la suerte, caminando por tu color, luces que espantan amores nuevos. Voces que son solo parodias. A medida que pasa el tiempo se suman las metáforas, me inspiro en vos y a su vez en aquellos que te inspiran.
Te cruce en el tiempo amigo, no eras el mismo digo, no eras ese mismo, pasaste de ser el demoño a ser el payaso mas grande.
Otra vez te repito que no es un capricho más, esto es personal. Ese verde era el más gris que haya visto, pómulos tan consumidos. No puedo burlarme de vos, ya estas jugado, quien soy para condenarte, si  ya el tiempo solo se encarga de llevar a todos a su lugar. 
Ya no sos ese demonio hostil, sos el payaso más grande…  Gracias por salvarme de vos…   

Carla Daniela Fra



Cautiverio

¿Que hago acá? ¿Si no soy yo quien más será? Unas cuantas costumbres a las que me pienso aggiornar aunque mías no sean. No cuesta nada ser otro para no perder lo que es de mi conveniencia. No cuesta nada hasta que explote la bomba y vuelva a rematar el vicio de la costumbre. Voy a robarte esta noche para volver, solo vos sabes quien soy y no quiero que puedas decir nada mas. Nada más esta noche para volver después a la farsa absoluta y distante.

Carla Daniela Fra


martes, 24 de abril de 2012

Manjares demenciales

Detrás de las enormes puertas de hierro las ninfas van abriendo el paso con sus cuerpos y rostros repletos de excitantes coloridos.
Una vez adentro de aquel lugar se puede elegir entre todas las habitaciones según los elixires preferidos de cada uno. Aquellas damas hermosamente alegres llevaran las bandejas doradas repletas de aquellos manjares. Todos tienen su lugar en el palacio para todo tipo de derroche y distracción.
Ella te soplara al oído las cartas de los demás haciéndote creer su elegido cuando en realidad terminan secreteándole tus cartas a algún jugador oponente, al final solo disfrutara de su cuerpo un tercero que ni siquiera formaba parte de aquella partida.
Cada uno disfruta como mas le gusta, nada mas queda que reír y recordar penas amargas que serán tapadas con el disfraz de la locura.
El rey solo observa a sus invitados y disfruta riendo a carcajadas que resuenan en todos los rincones, ama el solo hecho de verlos desinteresados por el afuera y sin control alguno de lo que otros puedan pensar.
A la mañana siguiente las ninfas solo son mujeres desnudas y los tipos se van a laburar como todos los días.

Carla Daniela Fra



miércoles, 4 de abril de 2012

Vuélveme a construir afuera

Vuélveme a construir afuera, no seré por siempre aquel que destruyeron en esta celda oscura.
Vuélveme a construir afuera para volar con las banderas y estremecer en la música noble del tiempo.
No llores por la vara ilógica que me condeno. Grita mi nombre, corre por revolución.
No me encontraran cuando vuelvan al amanecer aquellos nefastos.
Cada pedazo de mi ser renace cuando tus manos me reconstruyen en libertad.
Esos monstruos que quisieron manchar siempre nuestras poesías con sangre, quisieron derrotar las notas.
Aquellos que nos robaron los mejores tiempos, los que me empujaron esa noche por la cornisa.
Nunca calles mi voz, vuélveme a construir afuera y para siempre en esas misas. Para siempre en esos roces frenéticos, pasionales, espesos sueños que te recorren.

Carla Daniela Fra